Esta página es un intento de ilustrar quién soy y cómo abordo la búsqueda incesante de ejecutar (más que todo) música inglesa renacentista como un aprendiz de cantante solista. También se dirige hacia describir meticulosamente a qué se refieren las consignas a gran escala de mi enfoque, concretamente acoger la propia naturaleza, generar lo máximo partiendo de lo mínimo, y priorizar la excelencia y la destreza por encima de la notoriedad y las modas. Estoy enteramente determinado a expresar todo eso a través de mi voz, y por extensión por medio de cada uno de los aspectos que rodean mi elaboración, incluyendo la mezcla de las grabaciones, los videos acompañantes, las fotografías y, por supuesto, estos textos.
Puede que aquí recurra la escabrosidad, así que se les advirtió: de algunas maneras puedo ser sutil, pero en la amplia mayoría de ellas absolutamente no lo soy.
Decepcionante a veces, conscientemente derivativo en cuanto a bastantes aspectos, demasiado aficionado al simbolismo, a las estructuras rígidas y a las analogías estrafalarias, pero de todas maneras apuntándole seriamente a la mayor convención posible de calidad, en lo que me concentro aquí es en conseguir – y mantener – algún tipo de cohesión entre lo que pienso, lo que digo/escribo y lo que hago, y eso debe ser reflejado por mi voz, mis acompañamientos instrumentales (extremadamente básicos) y todos los demás componentes de este proyecto, específicamente las grabaciones, los videos, las fotografías, esta página, y cualquier otra cosa que pueda surgir en el futuro.
Cualquier parte de este documento puede ser reproducida, distorsionada o tomada fuera de contexto. No hay nada que yo pueda hacer al respecto, y de todos modos no me daría cuenta.
Nombrar a toda la gente que directa o indirectamente ha tenido algo que ver con esto tomaría una eternidad y ciertamente se me olvidarían muchas contribuciones individuales, así que anticipadamente arrojaré una red amplia y cobardemente declararé que toda persona que me haya conocido o haya interactuado conmigo es al menos parcialmente responsable por mi evolución hasta el momento, y espero que más allá. Agradecimientos especiales a mi mejor amiga por haberse aguantado imperecederos monólogos y diatribas erráticas, cuyos contenidos estoy tratando al máximo de sintetizar aquí – en el mejor de los casos, más coherentes y con mejores patrones de calidad – y tanto a mi papá como a mi hermanito por todo el apoyo y fomento abundantes a lo largo de mi vida.
Aclamar lo que me hace distintivo o particular tanto como los aspectos en los que coincido con la norma estadística conlleva a habituales acusaciones de ser un típico narcisista, a lo cual mi réplica es repetir como loro una frase de un maravilloso guión de Alexander Cooley: “soy un narcisista excepcional”. Por cierto, si continúan leyendo, esperen bastantes de esas citaciones y referencias. Los y las guionistas y cineastas han sido mis guías permanentes e invaluables docentes a pesar de nunca haberme conocido.
Encontrarán aquí muchos recuentos autobiográficos también, ilustrando algo de lo que soy desde distintas perspectivas y constituyendo un intento deliberado de explicar las bases detrás de muchas de mis elecciones. La vida no es blanco y negro, y tampoco es una escala de grises: hay millones de colores, y no ser capaz de ver el IRL o el UV no quiere decir que no existan – aunque, por supuesto, eso no implica que todo exista o sea igualmente válido.